El Ayuntamiento de Pozo de Guadalajara llega a un acuerdo con la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara para permutar los terrenos del antiguo cementerio por otros donde construir un hogar parroquial
El equipo de Gobierno quiere aprovechar los terrenos para poner en valor como
monumento la iglesia de San Mateo, para que pueda ser disfrutada en todo su
contorno. Además, quiere satisfacer la demanda de muchos vecinos y facilitar la
llegada de un párroco propio, independiente de la parroquia de Chiloeches
Teodoro Baldominos, alcalde de Pozo de Guadalajara, alcanzó un acuerdo con la Diócesis de
Sigüenza-Guadalajara tras entrevistarse con el vicario general, Don Agustín Bugeda, para
permutar los terrenos anexos a la iglesia de San Mateo, donde se ubicaba el antiguo cementerio,
por otros en el barrio del Príncipe.
Así, el Ayuntamiento gana una parcela, actualmente en desuso, que podrá habilitarse como zona
verde para recreo de los vecinos y visitantes, y a su vez dota a la Diócesis de unos terrenos donde
podrá levantar un hogar parroquial; que podrá utilizarse como vivienda de un párroco, si así lo
decide el obispado, y a su vez servirá para realizar todo tipo de actividades con los feligreses.
El Ayuntamiento responde así a la demanda de muchos vecinos, que consideran que Pozo tiene
ya la suficiente entidad y tamaño como para contar con un sacerdote propio, separándose así
de la parroquia de Chiloeches. Para Baldominos, el propio acuerdo en sí es positivo, “nosotros
podremos aprovechar unos terrenos muy atractivos para los pozeros por su localización, la
parroquia gana a cambio una parcela urbanizable en la que poder levantar un edificio para dar
servicio a los feligreses, que son nuestros vecinos”.